El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, afirmó que no está a favor de aprobar un desembolso de U$S 500 millones para el país debido a problemas de falta de transparencia.
En una columna de opinión publicada en Wall Street Journal, explicó que por mucho que la entidad "quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes para hacerlo sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo".
"El BID está deseando que Argentina cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas. Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover el crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer a Argentina nueva financiación", advirtió.
"El éxito de Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos", remarcó.
Críticas a la gestión de Claver-Carone
En la última Cumbre de las Américas, el presidente Alberto Fernández había pedido la remoción de Claver-Carone al afirmar que "la Banca de Desarrollo Regional, sin más demoras, tiene que volver en su gobernanza a América Latina y el Caribe".
"El BID requiere un proceso de capitalización para tener más y mejores medios de financiamiento", sostuvo en esa oportunidad.
Sin embargo, el pedido no tuvo hasta ahora eco, y el norteamericano permanece en su cargo; ante el amparo técnico que su llegada al lugar es fruto de la votación de los miembros y que no hay en ningún lugar del estatuto de la entidad un impedimento legal para que un ciudadano de ese país sea elegido.